Votaron divididos el traspaso de los terrenos de la ex ESMA a la Nación, convenio firmado entre Cristina y Macri. Ibarra faltó; Taiana y Susana Rinaldi votaron a favor y Cerruti y Ferreyra se pronunciaron en contra.
El interbloque K se volvió a partir en la sesión del jueves pasado pero le dio los votos suficientes al PRO para aprobar votar un convenio entre los gobiernos de Cristina Kirchner y Mauricio Macri para traspasar la ex Esma a la Nación y disolver el Instituto Espacio para la Memoria (IEM).
Como el PRO y los K no quisieron debatir el convenio en las comisiones de la Legislatura, necesitaban 40 votos para sancionarlo sobre tablas. En la sesión del pasado 24 de abril, que terminó en escándalo, la titular del bloque del Frente para la Victoria, Gabriela Alegre, no había podido reunir ni a todo su bloque ni a los aliados Gabriela Cerruti y Aníbal Ibarra.
En la última sesión sucedió algo similar, puesto que Aníbal Ibarra faltó a la sesión y Gabriela Cerruti se sentó en su banca y votó en contra. También votó en contra el legislador Pablo Ferreyra, que responde al titular de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, pese a que había enviado un comunicado asegurando que votaría a favor del traspaso de los ex centros clandestinos de detención a la Nación.
Pese a esto, esta vez Alegre consiguió que los legisladores del bloque del Frente para la Victoria votaran como ella quería y la votación, sumando los votos del PRO, terminó 41 a 15.
La iniciativa fue resistida fuertemente por organismos de Derechos Humanos y en especial por el Nobel de La Paz, Adolfo Pérez Esquivel, que estuvo en la sesión escandalosa de hace dos semanas pero no pudo asistir a la última por un viaje agendado previamente.
Quien encabezó la resistencia al proyecto en el recinto fue Nora Cortiña, integrante de Madres de Plaza de Mayo, que intentó que la dejaran hablar durante la sesión pero se lo impidieron.
A diferencia de la sesión anterior, cuando los empleados del IEM que se oponían a la disolución del Instituto coparon los palcos y se trenzaron a insultos con Alegre, esta vez en el bloque K se encargaron de llenar las tribunas con empleados que estaban a favor.
El convenio fue suscripto el 22 de enero por Jorge Capitanich y María Eugenia Vidal e involucra los edificios de la ex ESMA en la avenida Del Libertador (Casino de oficiales, Pabellón Central, Imprenta, Taller Mecánico, Pabellón Coy y Enfermería) y los centros clandestinos de detención: Automotores Orletti -Venancio Flores 3519/21-, Club Atlético -avenida Paseo Colón 1200-, Olimpo – Ramón Falcón 4250-, Virrey Cevallos -Virrey Cevallos 628/630. El Gobierno nacional tomará a su cargo los gastos ordinarios y extraordinarios y deberá abonar todos los impuestos, tasas y contribuciones sobre estos bienes.
