El jefe de Gobierno presenció este miércoles la jornada final de la 18ª edición del “Tango Buenos Aires Festival y Mundial”, y destacó que es “un símbolo” de la capital argentina.
“Esto es uno de los principales símbolos que tiene Buenos Aires en el mundo. Y además genera turismo en la Ciudad. Por eso lo apoyamos muchísimo y lo vamos a seguir apoyando”, resaltó Rodríguez Larreta.
Ante un estadio Luna Park colmado, la pareja integrada por los argentinos Hugo Mastrolorenzo y Agustina Vignau se coronó en la categoría “Escenario”, al superar a sus compatriotas Emmanuel Casal y Yanina Muzyca, quienes concluyeron segundos, y a los colombianos Andres Uran y Estefania Arango, quue completaron el podio.
Además, los bailarines Juan Francisco Seguí y Maira Sánchez fueron elegidos como la mejor pareja a través del voto del público, mientras que mientras que en la noche del martes, Cristian Palomo y Melisa Sacchi habían sido coronados en “Tango pista”.
El Jefe de Gobierno destacó también la participación de la gente, aseguró que pasaron “más de 500 mil personas por el festival”, y que con los participantes estuvieron representados más de 40 países. “La convocatoria es impresionante, todos los años viene creciendo con cada vez más gente. Así que vamos a seguir a fondo con el tango, llevándolo a toda la Ciudad y también al mundo”, agregó.
Entre otras cosas, Rodríguez Larreta resaltó que la “combinación de gente grande y chicos muy jóvenes, no solo bailando sino también tocando, demuestra que el tango está más vivo que nunca”.
La noche de cierre, que fue conducida por Fernando Bravo, contó con la participación artística de la orquesta “El Arranque” junto al cantante Kevin Johansen, y fue presenciada por grandes figuras del tango.
El Festival, que es uno de los más importantes y convocantes de la agenda cultural porteña, se realizó en 42 sedes distribuidas por todos los barrios de la Ciudad, y contó con un amplio abanico de propuestas para todos los gustos. Este año, más de 600 artistas, entre músicos, orquestas, cantantes y bailarines, protagonizaron esta edición, que tuvo espacios tanto para las expresiones artísticas de renombre y trayectoria como para aquellas nacientes que buscan encontrar con lenguaje propio su lugar en la historia del tango.
Durante casi dos semanas, grandes maestros y compositores ofrecieron su música, hubo homenajes a grandes representantes del género como Horacio Salgán y Atilio Stampone.
Además, por primera vez, hubo clínicas especiales que abarcaron desde la interpretación hasta los estilos orquestales y arreglos, mientras que el ciclo “Bailarines por Bailarines” permitió un mano a mano imperdible con las grandes figuras.