El legislador de la Coalición Cívica, fue duro con el ejecutivo de la Ciudad. También criticó su política educativa.
Maximiliano Ferraro, legislador porteño por CC ARI en UNEN y
vicepresidente de la Comisión de Educación celebró hoy la decisión del juez
del fuero contencioso administrativo, Roberto Andrés Gallardo, que ordenó
la remoción de las aulas modulares de la escuela porteña Lenguas Vivas
“Sofía Bronquen de Spangenberg” conocida como Lengüitas, debido a que se
cumplieron los diez días de plazo que había determinado el juzgado después
que el ex rector del colegio recibió dos descargas eléctricas y aún no se
levantaron las aulas container.
Ferraro solicitó además que el Ministerio de Educación cumpla con la
resolución del juez y que “también solucione definitivamente el problema de
las vacantes, producido por el descalabro que resultó la inscripción on
line” y agregó: “Es una vergüenza que el gobierno de la Ciudad incumpla una
vez más una sentencia judicial y juegue con la seguridad y calidad
educativa”.
“Estamos lejos de alcanzar una justicia educativa, incumpliendo órdenes
judiciales y sin propuestas permanentes para situaciones que hace años se
repiten en las escuelas porteñas”.
El 20 de mayo pasado Ferraro solicitó al Ejecutivo -a través de un proyecto
de resolución- que informe sobre la situación de las aulas modulares del
Lenguas Vivas y de las circunstancias en las que su ex rector Horacio
Badaracco, sufriera descargas eléctricas en una de esas aulas. “Pero
seguimos frente a medidas que solo subsanan lo coyuntural de una
problemática más profunda y estructural”, consideró el legislador.
“La arquitectura de una escuela determina el lugar que esa cultura le da a
la educación. A esta altura, todo indica que no tiene que ver con el
entendimiento de una situación precaria y peligrosa sino con un lugar que
el gobierno de Mauricio Macri decidió darle a la educación en esta Ciudad”,
concluyó el vicepresidente de la Comisión de Educación.