La referente de la agrupación Las Rojas dialogó con radio Urbana BA y disparó: “La Iglesia católica se la pasa peleando contra las mujeres”. Escuchá la nota.
¿Querríamos saber qué ocurrió con los incidentes en Mar del Plata?
El fin de semana, fue increíble la asistencia masiva que ha ido al encuentro nacional de mujeres. Estos encuentros se vienen haciendo hace muchos años ya y uno de los temas centrales este fin de semana, fue la violencia hacia las mujeres. Estamos en el año “Ni una Menos”. Y esa gente que marchó por primera vez se volcó masivamente al encuentro.
Más de 60 mil…
Sí. Yo asistí al taller de femicidio y había dos cuadras de cola para entrar a la escuela para entrar al taller. Estamos hablando de mujeres por todos lados. Me pareció interesante porque mostró no solo la violencia hacia la mujer es cultural, sino que es un problema material. Hay responsabilidades políticas, la violencia hacia la mujer es política.
Increíble la cantidad de casos que uno puede ver en los medios, como algo más…
Exactamente. Porque la sociedad no quiere acostumbrarse salió a la calle. Y eso explica la masividad. La bronca y el hartazgo. La estadística las toma las ONGs porque el Estado Nacional no las quiere tomar, hay una muerte o femicidio cada treinta horas.
Una locura…
Claro, es una mujer por día.
¿Qué medidas tendría que tomar el Estado Nacional a tu criterio?
Varias cuestiones. Primero terminar con la impunidad. El problema de que violar y matar mujeres no tiene consecuencias en el nuestro país. Genera la sensación de que se puede hacer, y que no pasa nada.
Hay una crítica para hacerle a las mujeres que fueron, a sabiendas de que el grupo de ultraderecha siempre se manifiesta en la Catedral…
Redondeando la pregunta anterior, hay que ir por el lado de la justicia y tener políticas activas de trabajo y vivienda. El encuentro se hace treinta años, y hace treinta años que vamos a la catedral. Porque es un edificio que representante y que es garante de la opresión hacia la mujer. La Iglesia católica se la pasa peleando contra las mujeres. La Iglesia se la pasa peleando contra las mujeres. Es contrario a la legalización del aborto, y se mete en las legislaciones para que no salga. Sobre las leyes que existen y que las pibas víctimas de violaciones que puedan interrumpir un embarazo, se meten en los hospitales para que no salgan. Se mete en la reforma del código civil. Se mete en las escuelas y enseña cómo debe ser o dejar de ser una mujer. Es una institución muy poderosa, y que sigue teniendo mucho poder que el kirchnerismo le garantiza con los 2400 millones de pesos al año que le otorga.
¿Sabían que iban a estar estos tipos ahí?
Todos los años están ahí. Siempre se fue ahí; estos grupos fascistas van al encuentro, intentan amedrentar a las mujeres, intentan que no discutamos, van a las escuelas donde se discute la legalización del aborto, amenazan. La novedad que hubo este año, es que hubo una orden política para que la policía los defienda y reprima a las mujeres, eso fue lo que cambió. ¿Mujeres en corpiño son una amenaza? ¿Chicas cantando en un batucada? Es una marcha donde van niños y mujeres. Mujeres de todas las edades. Parece ser que el próximo gobierno se prepara, para que en cada manifestación que hay, se aplique la mano dura.
Habló Sol de la Torre con la prensa y responsabilizó directamente a Arroyo, que es el candadito de Cambiemos en Mar del Plata…
Hay sectores dentro del movimiento de mujeres que prefieren defender más al Gobierno Nacional que a las mujeres. En ese punto, hay muy pocas diferencias entre Scioli y Macri, son candidatos muy conservadores. Dicen que estaba Pampillón, que es un hombre de ultra derecha, vinculado a Cambiemos. Pero no me gustaría que ese hecho vaya en el sentido de ser un operativo para perjudicar a Scioli.
Hay muchas gente que profesa la religión católica y que este personaje Pampillón no es representativo…
Es muy importante esa distinción y sirve para contarle algo a la gente también. Que cuando vamos a la catedral no estamos cuestionando a las personas católicas sino a la institución. Por eso vamos a la catedral y no a cualquier lado.