El ex jefe de Gobierno porteño intenta posicionarse de cara a las elecciones de 2015. La imposibilidad de un tercer mandato como legislador lo empuja a una jugada audaz.
“Volvamos a creer en Buenos Aires” rezan los afiches con los que el que el ex jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, busca volver al ruedo en la disputa por la jefatura. Hasta ahora, lo único que parece haber cosechado es el rechazo de los padres de las víctimas de Cromañón, quienes consideraron el mensaje de mal gusto.
Tras el traumático episodio de Cromañon, Ibarra supo reinsertarse en la política enbanderado tras el kirchnerismo porteño. En diciembre de 2015 vence su segundo mandato como legislador y sus posibilidades políticas se achican de cara al futuro.
En las últimas elecciones, cuando Macri resultara reelecto, el ex frepasista había amagado con la idea de competir, aunque consiguió un espacio dentro de las listas del FPV. La imposibilidad de un tercer mandato como legislador, lo empuja a competir por la jefatura de Gobierno, aunque con muy pocas chances.
