Se renueva la conducción y empezó la carrera por la lista de aspirantes a la Cámara baja por la Ciudad. El rol de Nosiglia y la convocatoria a Brandoni.
Las elecciones internas de la Unión Cívica Radical (UCR) porteña fijadas para el 21 de marzo funcionarán como primer acto de una batalla ulterior: la pelea entre los radicales por la lista de aspirantes a la Cámara de Diputados de Juntos el Cambio en la Ciudad, que también deberán negociar con el PRO y la Coalición Cívica. Para la renovación de autoridades del radicalismo porteño asoman tres vertientes: el oficialismo, con Martín Lousteau como referente; Daniel Angelici y una tercera vía de Facundo Suárez Lastra y Jesús Rodríguez.
Cuando parecía que la guerra quedaba entre estos dos sectores, Suárez Lastra y Rodríguez volvieron a la carga y pidieron unificar las elecciones de autoridades con las de los delegados porteños al Comité Nacional. Sin embargo, el oficialismo asegura que ese pedido jamás se formalizó. El grupo denominado Adelante Ciudad, que cuenta con el respaldo de Mario Negri, promociona al exministro/secretario Adolfo Rubinstein como diputado nacional. También, suenan Luis Brandoni y Ricardo Gil Lavedra como representantes ante el Comité Nacional.
En tanto, Angelici acerca posiciones con el ministro de Salud, Fernán Quirós, de corazón radical pero muy alineado a Horacio Rodríguez Larreta. El senador Lousteau se declara prescindente de la pelea entre Angelici y Nosiglia para esquivar la confrontación y mantenerse como la prenda de unidad futura. La disputa entre ambos monjes negros, acrecentada tras la derrota en Boca, se restringe únicamente a la UCR porteña y su renovación de autoridades. Detrás de las tensiones, hay un proyecto común: gobernar la Ciudad.
El calendario se movió exactamente un año porque, producto de la pandemia de coronavirus, debió posponerse. En este tiempo, el escenario no se alteró: se repetirán las listas ya presentadas en 2020 y el principal atractivo sigue siendo la riña entre Angelici y Enrique Nosiglia, envueltos en una pelea sin retorno desde el quiebre de su alianza en Boca Juniors. En el medio, asoma el diputado nacional Emiliano Yacobitti como mediador.
En septiembre, la cúpula partidaria decidió mantener los padrones vigentes y las listas presentadas. Esto implica conservar el statu quo para el enfrentamiento entre el angelicismo y el nosiglismo. Pese a la disputa, el nombre del presidente de la UCR porteña saldrá de un acuerdo entre ambos caciques radicales. De todas formas, Angelici quiere la presidencia para él y su equipo lo entusiasma para que vuelva a tener un lugar institucional desde donde pararse luego de su salida de Boca Juniors. En rigor, ese es el punto que mantiene abierto el escenario de interna partidaria.
De cara al armado de JxC para 2021, la interna de la UCR servirá para medir qué tiene cada espacio a la hora de definir candidaturas en la Ciudad de Buenos Aires. En un escenario con las PASO activas, cualquier grupo puede presentar su lista. De lo contrario, si avanzara la posibilidad de suspender las primarias abiertas, resurgiría la discusión interna con el PRO y la Coalición Cívica. Previamente, el radicalismo porteño tendrá su propio mapa con los resultados de sus internas.