Sociedad

Probamos el Philips W8555, un smartphone con doble SIM

Permite usar dos líneas al mismo tiempo; también tiene una pantalla de 5 pulgadas, una batería de larga duración y un procesador de cuatro núcleos.

lips presentó el mes pasado en el país su línea de teléfonos celulares con doble SIM . Es decir, que pueden dos líneas activas en un mismo teléfono. No es ni por asomo el primer equipo en hacer algo así -ni lo argumenta- pero no son muchos los modelos de este tipo que han llegado al país, y menos con el relativo respaldo que implica que sea ensamblado en Tierra del Fuego; en general, los equipos de doble SIM que se venden en el país son de marcas ignotas, ante la resistencia de las telefónicas locales de ofrecerlos.

Philips no es precisamente un titán del mundo móvil, más allá de que aquí se lo recuerde por su presencia inicial en el mercado nacional de celulares; es Telecomunicaciones Fueguinas, que tiene la licencia de la marca -y acceso a los diseños de los equipos que Philips vende en China- la que ofrece en el país estos equipos.

Estuve probando el W8555, con pantalla de 5 pulgadas Full HD, 2 GB de RAM, chip MediaTek MT6589T de cuatro núcleos a 1,5 GHz, 16 GB de almacenamiento interno (y ranura microSD), cámara trasera de 13 megapixeles y frontal de 2 megapixeles, radio FM, 3G, Bluetooth, Wi-Fi, GPS y una batería de 3300 mAh (removible). El precio sugerido es de 5999 pesos (sin línea); no lo venden las operadoras.

La compañía vende también una versión más modesta, el W3500: pantalla de 5 pulgadas (854 x 480 pixeles), 1 GB de RAM, 4 GB de almacenamiento interno (y ranura para microSD), un chip de cuatro núcleos a 1,3 GHz, cámara trasera de 5 megapixeles y frontal de 2 megapixeles, radio FM y batería de 2200 mAh, además de Wi-Fi, Bluetooth, GPS y 3G. Su precio sugerido es de 3999 pesos (sin línea).

RESUMEN PARA FALTOS DE TIEMPO

No están mal. Pero no hay otro motivo para comprarlos que la doble SIM y -en el caso del W8555- la batería, que le da muy buena autonomía. No son malos equipos y funcionan bien, pero no tienen otras características que los destaquen del resto, lo que no necesariamente es algo negativo. La cámara podría ser mejor. El procesador y la memoria RAM son suficientes. El precio, que puede parecer alto, es razonable para un smartphone de este calibre si se tiene en cuenta que se vende sin línea.

LA DOBLE SIM

Estos equipos permiten tener dos líneas en uso al mismo tiempo. Algo inesperado es que usan ranuras para mini SIM (ni micro ni nano; las más grandes). La configuración es sencilla: identifica cada SIM con un color en pantalla, y se le puede poner un nombre de fantasía, y elegir cuál se conectará a Internet. También se puede definir desde cuál se harán los llamados y el envío de SMS en forma predeterminada, o elegir en cada ocasión. La recepción de llamadas y textos es automática para ambas líneas

Es posible asociar contactos a una SIM específica: llamar a tal número con tal línea para aprovechar los números gratis, por ejemplo. Por supuesto, se puede desactivar una SIM y usar el teléfono con una sola línea. Si estamos hablando y entra una llamada a la segunda línea, va al contestador (que depende de la línea, no del aparato). Las llamadas se escuchan bien y no tuve problemas de recepción; tuve 3G en los mismos lugares donde suelo tener con otros modelos.

EL HARDWARE DEL EQUIPO

El W8555 es un teléfono grande y sólido, aunque algo voluminoso, en parte por la batería de 3300 mAh, que le da un buen peso. No tanto para ser incómodo, pero por sus dimensiones no es para cualquier bolsillo. Es, sí, más grande que otros modelos de 5 pulgadas que probé. En lo estético no está mal; aunque es todo plástico, la forma (con ángulos redondeados) y el borde dorado le dan un aspecto agradable, sin botones físicos al frente y con una luz de notificaciones junto al logo de Philips.

La tapa plástica da acceso a la batería, a las dos SIM y la ranura microSD. De los 16 GB de almacenamiento interno, 2 GB están destinados a aplicaciones y 11,8 GB a datos del usuario (fotos, música, etcétera); los 2 GB restantes, como suele suceder, se los lleva el sistema operativo.

La pantalla Full HD de 5 pulgadas tiene buen brillo y color. Está lejos del Super AMOLED de Galaxy S4 o el IPS del LG G2. Pero tiene buena definición, contraste adecuado y visibilidad razonable a la luz del sol.

Es un buen ejemplo del resto del hardware, que tiene una calidad decente sin sorprender: el procesador de 4 núcleos de MediaTek no es el más rápido del mercado (para los que siguen estas cosas: está al nivel de un Qualcomm S4 Pro), pero cumple sin estridencias su función; no tuve problemas para correr ninguna aplicación, todo se mueve con fluidez; la cámara es de 13 megapixeles y no está mal, aunque quizá hubiera sido mejor una de 8 con mayor calidad. Hay mejores (sobre todo para video, que pierde cuadros) pero es decente. No es, sin embargo, un equipo para los que consideran clave este punto.

El equipo también tiene radio FM y una batería de 3300 mAh, apenas más grande que la del Samsung Galaxy Note 3 . En la presentación, los ejecutivos de la compañía decían que podía llegar a tener una autonomía de 2 o 3 días. Será eligiendo el modo de ahorro de energía que limita el 3G, Wi-Fi, GPS y Bluetooth (y que se activa con un botón lateral); en circunstancias normales -es decir, con todo andando- dura menos, aunque para los parámetros modernos está muy bien: más de 24 horas sin recargarlo. Y debería dar un poco más con algunos ajustes sencillos.

POR EL LADO DEL SOFTWARE

La buena noticia: Philips no modificó la interfaz base de Android, y el agregado de software es escueto pero razonable: un teclado especial llamado TouchPal X (que puede reemplazarse), una suite de oficina (Kingsoft), un administrador de archivos, una herramienta para hacer copias de seguridad en la tarjeta de memoria, una galería de fotos y videos, y ya; el resto es Android estándar.

La relativamente mala noticia: usa Android 4.2, y no hay vistas a que vaya a tener 4.4 más allá de un escueto “lo estamos evaluando” por parte de la empresa. ¿Sería mejor que tuviera 4.4 KitKat? Sí, porque es más eficiente en el uso de recursos, y habilita algunas funciones nuevas. ¿Debería ser un punto de mucho peso para elegir el equipo? No; la enorme mayoría de las aplicaciones disponibles en el mercado hoy funcionan igual. Pero no es la situación óptima, sin duda.

CONCLUSIÓN

Es interesante la propuesta de Philips, porque tiene un diferencial claro y comprensible. No es fácil encontrar un teléfono doble SIM que se venda en grandes cadenas minoristas en el país. Pero claro; para quienes no tengan necesidad de la doble SIM no hay casi motivos para comprar estos equipos por sobre la oferta que tiene el mercado local. La buena autonomía de la batería es un punto a favor. Dicho esto, me parecieron -en el tiempo que los usé- equipos muy decentes; se comportaron como esperaba de un smartphone de ese nivel, y el precio, para un smartphone que se vende sin línea, es razonable.

Fuente: La Nación