Sociedad

Para el infarto: la selección argentina ya está en cuartos de final tras vencer a Suiza

El combinado de Sabella le ganó a la selección de Suiza, se prepara para enfrentar a otro europeo: Bélgica.

En un partido electrizante, en el Arena Corinthians de San Pablo, la selección argentina conducida por Alejandro Sabella, logró en el segundo tiempo del alargue suplementario, doblegar la valla suiza, que hasta ese momento, había sido invulnerable.

Quien se vistió de héroe a los 118’, fue Ángel Di María, el zurdo volante externo del Real de Madrid, que vulneró al sólido Benaglio.

El Partido

Primer Tiempo: el seleccionado argentino exhibió lo mismos recurrentes problemas que mostró en la fase de grupos. La variante respecto de los tres partidos anteriores, (Ezequiel Lavezzi por Sergio Agüero), no tuvo la incidencia en el desarrollo del juego que seguramente planeó Sabella en, función del rendimiento exhibido por el jugador del PSG frente a Nigeria.

El combinado helvético, no complicó demasiado, ni recargó su ataque por el sector derecho de la defensa argentina, en dónde Zabaleta queda “mano a mano” con el rival en muchas ocasiones, dado que Gago, tiende a tirarse hacia el centro de la cancha para colaborar con la distribución del juego y la función de “doble 5”.

Sin embargo, promediando el primer tiempo, el conjunto suizo logró colocar un delantero frente a Romero, quien aunque salió de mala manera, pudo resolver ante la deficitaria definición del jugador suizo.

En su fase ofensiva, el combinado de Sabella mostró lentitud, previsibilidad, y falta de dinamismo. Resulta preocupante el rendimiento del delantero del Nápoli, Gonzalo Higuaín, y las largas “lagunas” del conductor y capitán del equipo, Lionel Messi.

Segundo Tiempo: A partir de los 60’ del partido, el equipo argentino comenzó a mostrar otra seguridad con la pelota, a manejar el balón con mayor precisión y velocidad, y encontrar espacios que antes no hallaba.

De esa manera, el arquero suizo, Benaglio, comenzó a erguirse como la figura de su equipo. Atajo un cabezazo potente de Higuaín, un remate dentro del área de Messi, otro cabezazo a Garay, y se mostró seguro en sus salidas dentro del área.

Ese pasaje del partido, sea quizá el mejor rendimiento del combinado argentino hasta el momento en la copa del mundo, con independencia de no haberlo podido plasmar en la red.

Mascherano fue el “corazón” del equipo, con su habitual lectura táctica y cobertura de los espacios, y Marcos Rojo se mostró siempre como opción por el andarivel izquierdo.

Faltando 20 minutos para el final, Sabella sacó a Lavezzi, y puso a Palacios, intentado desequilibrar la defensa rival con la velocidad y diagonales del jugador actual del Inter de Milan.

Un dato negativo, fue la amonestación de Marcos Rojo, y su suspensión para el partido próximo.

Alargue: el primer tiempo del alargue, fue dominado por el combinado suizo, que tuvo la pelota, pero que no tuvo la profundidad en el último cuarto de la cancha para lastimar. En ese momento, el seleccionado argentino exhibió un rostro preocupante, al no poder recuperar el balón, pero se mostró sereno ante los cánticos de la tribuna repleta de hincha brasileros: “ole, ole, ole” ante las pisadas de Admir Mehemedi.

Basanta ingresó por Rojo, quien estaba extenuado y acalambrado. En el entretiempo del alargue, Biglia ingresó por Gago.

El ex jugador de Argentinos Juniors, y que milita actualmente en la Lazio de Italia, ingresó bien, equilibró el mediocampo, y pasó bien la pelota.

Cuando todo parecía encaminado a los penales, Palacio recuperó una pelota en el sector izquierdo del mediocampo argentino, el balón llegó a Messi que atacó el arco rival con decisión y cabeza levantada, en una ráfaga propia del mejor jugador del mundo: juntó marcas y llegando al área soltó la pelota para el ingreso solitario de Di María que con cara interna del botín conectó hacia el segundo palo del arquero.

Como si fuera poco, en tiempo adicionado al alargue, Dzemaili conecto un cabezazo con Romero vencido que dio en palo y rebotó en el mismo perdiéndose por línea de fondo. ¡Final para el infarto!

El gol, fue para “Fideo” el premio a su constancia, movilidad y permanente insistencia para poder lastimar al rival. Di María, fue el jugador más activo en ataque del seleccionado argentino. Además de poseer un gran despliegue físico y generosidad táctica para ayudar a sus compañeros.

El partido fue electrizante y tuvo condimentos propios de un buen guión hollywoodense, sin embargo, en la cabeza de un entrenador deben “jugar” otras cuestiones.

De cara a lo que viene, el seleccionado de Sabella deberá mejorar, si pretende erguirse como en el nuevo campeón mundial.