Sociedad

La Ciudad no permite a pareja gay, inscribir a sus niños mellizos

La pareja de bebés, fue obtenida por medio de alquiler de vientres en EEUU, Piden el “reconocimiento parental cruzado”.

Quince años es el tiempo en pareja que llevan Daniel Tagliani (56) y Sebastián Nieva (39), quienes se casaron en 2014 y tuvieron sus mellizos, Giuliana y Marco, mediante un alquiler de vientre en los EEUU.

Cada bebé fue anotado por separado: uno como hijo de Daniel y otro de Sebastián, ya que en la inseminación se usó el semen de ambos. Como ninguno de los menores tiene madre, la pareja pide ahora un reconocimiento parental cruzado para que, si sucede algo malo, ninguno de los pequeños quede huérfano.

“Queremos que reconozcan a nuestra familia tal cual es, ya que ellos tienen derecho a tener legalmente a sus dos papás“, dijo Daniel en diálogo con la prensa. El problema es que no obtienen respuestas desde el Registro Civil de Capital, donde hicieron la solicitud para garantizar el porvenir de sus hijos. “Si una madre soltera tiene un hijo y un hombre se acerca al registro a reconocerlo no le hacen problema”, reclamó enojado.

Lo que el matrimonio plantea es que la situación sería la misma que en la actualidad, pero con la garantía de que los nenes siempre tendrán un padre quien los cuide, dado el hipotético caso de que uno de los dos muera. “Nuestra intención es proteger a nuestros hijos. Sentimos que nos están discriminando y que, en consecuencia, están discriminando a nuestros hijos”, acusó Sebastián. Los bebés fueron anotados en Texas con apellidos diferentes y eso complicó la situación.

Desde el Registro Civil de la Ciudad destacaron que “tienen la mejor predisposición para solucionar el tema”, pero que el problema se originó en el estado de Texas “donde inscribieron a un bebé como hijo de uno de los hombres y al otro como hijo del otro”.

Al respecto, aclararon: “Nosotros podemos transcribir las partidas de nacimiento de los dos chicos tal como están, pero no modificar la original como ellos solicitan. La única forma de cambiar la original es judicializando el caso”. Mientras tanto, el caso ya está en manos del INADI, que evalúa la situación.

“Cuando nos ofrecieron la posibilidad de usar el semen de los dos dijimos que sí. Yo me moría por tener un hijo con la cara de Daniel y a él también le gustaba la idea de que se pareciera a mí”, contó Sebastián. Daniel denunció que desde el Registro Civil les vienen dilatando el tema y que pretenden que vayan a la Justicia. “Para nosotros, no corresponde porque el obstáculo acá no es el vacío legal sino que somos dos varones que recurrimos a la maternidad subrogada”, explicó.