Politica

Roy Cortina: “Fue una torpeza de Pino”

Tras el desplante de Elisa Carrió, que amargó lo que era la celebración del año de la victoria en las PASO del 2013, UNEN busca recomponer su imagen.

El principal armador y socialista Roy Cortina se refirió al choque Pino-Lilita y otros pormenores del espacio; habló sobre la figura de Hermes Binner; opinó sobre la gestión de Mauricio Macri en CABA y la del kirchnerismo en el país. Además, anticipó qué medidas tomaría en caso de ser electo jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires en 2015. Roy Cortina, sin pelos en la lengua.

-¿Cuales son tus impresiones de lo que fue el encuentro de UNEN del lunes?
– Primero que nada, quiero aclarar que no fue un lanzamiento como tal. Lo digo técnicamente, para explicarlo. El Frente Amplio UNEN se constituyó en el Teatro Broadway. Luego se empezó a constituir en cada uno de los distritos en los que no estaba constituido. El último fue en Entre Rios, antes había sido en provincia de Buenos Aires. Ahora la Capital tiene una particularidad que es que ya habíamos creado UNEN un año atrás. Somos pioneros no en el nombre pero si de la idea que se expandió como reguero de polvora por todo el país a principios de este año. La reunión del lunes fue un festejo y un agradecimiento al apoyo que recibimos justo hace un año cuando ganamos las PASO en la ciudad, en las últimas elecciones. Ese fue el objetivo de la reunión. No fue el lanzamiento de ninguna precandidatura ni nada, más allá que el periodismo sabe de nombres que andan dando vueltas por ahí. Ese era el formato.

-Sos uno de los precandidatos a suceder a Macri….
– Si, si. Por eso digo que todo el mundo sabe que hay precandidatos. Que hay tres o cuatro nombres dando vueltas, incluido el mio. Eso se verá después, con el paso del tiempo, anteponiendo siempre lo que necesite el frente UNEN. En todo caso, lo bueno de todo esto es que vamos a poder continuar con la idea de las que fuimos pioneros que es utilizar las PASO. Un mecanismo que le permita a la propia gente elegir su candidatura. Alimentar desde la diversidad y los distintos candidatos y partidos, ofrecer algo más multicolor y rico. Esa es la lógica de UNEN.

-En un diario importante, te ubicaron como un precandidato con trayectoria pero sin conocimiento público. ¿Coincidís con eso?
– Las notas no las escribe Dios sino seres humanos. Periodistas que tienen su punto de vista, que hay que respetar. A mi, el tema de las encuestas…No quiero que suene como una frase hecha pero….Me crié en una época política en la que comencé a militar a los dieciséis, diecisiete años. En el momento en que empecé a tener alguna responsabilidad pública, a los treinta y pico, en la época del Frepaso y la Alianza, cuando se hablaba de Ibarra, Cavallo o Beliz, el que menos medía, estaba en 18 o 20 puntos. Las elecciones eran una sola; se ganaban y punto. Los candidatos medían 25 o 28 puntos.
Hoy no hay nadie que se destaque. Está claro que, parecería que el que más mide es Lousteau pero estamos hablando de 13 puntos. El tema de las proyecciones lo dejo entre paréntesis. Las cosas cambian. A mi lo que me interesa son las ideas, la trayectoria y la experiencia que se pueden ofrecer al servicio de un proyecto como el de UNEN.

-¿Qué le falta al socialismo para plasmar en las urnas la buena imagen que tiene?
– Tiempo y persistir en el esfuerzo. Creo que, en los ciento y pico de años de historia del socialismo, este es su mejor momento. Tenemos al político con mejor imagen política del país. Sacó cuatro millones de votos y es uno de los tres o cuatro argentinos con posibilidades de ser presidente. Vamos creciendo en todo el país. Venimos gobernando Santa Fé y Rosario en mucho tiempo. Crecemos en las provincias y estamos apuntalando al socialismo. Fuimos los impulsores de UNEN los socialistas porteños. Esta es la realidad y estamos muy conformes.

-En su momento, Binner había dicho que “Macri era el límite” para constituir alianzas pero ¿Sigue siendo así?
– Pienso que el tablero político argentino, más allá de lo que digan los periodistas, los analistas y los propios políticos, ya está simplificado. Hay una expresión política, de sucesión del kirchnerismo (que tendrá que organizar su interna y definir su candidato); algún candidato peronista tradicional que por más que pretenda tener un perfil de modernidad como Massa, va a estar apoyado por el PJ tradicional; la candidatura de Macri que va a estar del centro a la derecha democrática (esta bien que asi sea ya que ocupa un espacio de una sociedad plural) y la candidatura de UNEN, que es muy amplia. No es solo de izquierda sino de centro a centro-izquierda, como en todas las sociedades del mundo. Más que esto, la política no lo va a simplificar más. Quienes si lo van a simplicar aún más, van a ser los ciudadanos en el ballotage. Hay algunos políticos que se paran más desde la primera vuelta y otros que lo hacen desde el ballotage. Los que se paran desde el ballotage son mucho más prudentes, cuidados y amplios cuando hablan. Los que se paran desde las PASO hacen un compromiso de fé dogmático-ideológica. No hay que ir a los dos extremos. Se trata de romper un círculo vicioso de travestismo del PJ que viene desde hace treinta o veinticinco años…

-¿Qué destacás de la gestión de Macri en la ciudad de Buenos Aires?
– La gestión del PRO ha tenido algo positivo que es que ha transmitido, en algunos casos –no solo simbólicamente sino que también lo han mostrado, aún con equivocaciones-, es vocación de trabajo. Creo que el progresismo que gobernó la ciudad –exceptuando los dos años de jefatura de Gobierno de emergencia de Telerman- fueron de pereza de gestión. Este gobierno ha mostrado un dinamismo de gestión. ¿Qué quiere decir eso? ¿Apruebo la direccionalidad de esa gestión? No. Creo que ha tenido errores y cosas que no se han solucionado. Hay cosas que han mejorado parcialmente pero no sustancialmente. Asi como digo que a nivel nacional no es bueno que haya gobiernos con más de dos períodos, también lo digo para la Ciudad. No veo porque se van a hacer cosas en cuatro años más que ya no se hicieron en ocho. Por eso hay una necesidad de cambio y recambio en la Ciudad de Buenos Aires.

-¿Cuáles son los problemas que más preocupan a los porteños?
– Los mismos que a la mayoría de los argentinos. La inestabilidad económica y su mayor expresión que es la inflación asi como lo que se empieza a asomar en el país, que es el desempleo. También el tema de la inseguridad. Son temas puntuales pero no temas “madre”. Es más fácil hablar de estos temas pero no de lo que los origina. A la gente le preocupa estos temas pero cuando uno tiene que abordarlos temas, debe preocuparse por las causas de esos problemas. Son problemas causales. La inseguridad es producto de otras cosas. Hasta que no se solucionen otros problemas, no se va a solucionar el tema de la inseguridad. Pero a la gente le preocupa mucho el tema de seguridad. Eso es inevitable.

-¿La mano dura no va del lado de ustedes?
– No, pero eso no quiere decir que tengamos una postura indulgente e ingenua. No es que hasta que la sociedad no sea una panacea o un paraíso en el que no haya injusticia en el país, no va a haber solución para la inseguridad. Hay un país que puede dar de comer a millones de personas pero que tiene a dos millones de compatriotas pasando hambre asi como a otros tantos muchos millones de chicos y jóvenes excluidos. Ante la ausencia del Estado, y el ingreso de los carteles de la droga, la trata de personas y las bandas delictivas organizadas, es un caldo de cultivo para la inseguridad. Tampoco se puede esperar a resolver esto sin tener una política preventiva inteligente al respecto. Te doy un ejemplo. No puede ser que en la Argentina no haya un sistema de estadística criminal. Acabo de presentar un proyecto de ley en el Congreso de la Nación en el que Argentina tenga un sistema de estadística criminal que permita saber al conjunto del sistema de seguridad del país (provincias y Nación) saber una evolución y perspectiva de la situación en la Argentina. Cómo operan las bandas, como son los delitos, que piensa la ciudadanía, las estadísticas de los juzgados y del sistema de salud. No existe eso en Argentina. ¿Cómo puede ser que no se puedan organizar festejos por el subcampeonato del mundo, a ocho cuadras de la Casa Rosada, donde coexisten tres fuerzas de seguridad? No estoy a favor de la mano dura pero creo que es ingenuizar mucho la discusión en “garantismo vs mano dura”. Es un tema mucho más complejo.

-Si fueras elegido jefe de Gobierno ¿Cuáles serían las primeras tres medidas que adoptarías?
– La primera es una política inmediata de urbanización de las villas. Dije en el acto del lunes que es una vergüenza que, en veinte años, en esta Ciudad entre lo público y lo privado, -porque fue un esfuerzo de ambos-, de un terreno baldío se construyó una ciudad super lujosa y moderna dentro de otra, que es Puerto Madero. Paralelamente, en esos mismos veinte años, no se pudo asfaltar ninguna calle de una villa miseria, para que pueda ingresar los servicios, la cultura, la educación. Para que pueda ingresar una ambulancia, el correo. Lo primero o una de las primeras cosas que hay que hacer es urbanizar las villas. Son cuatrocientas mil personas que viven en condiciones muy precarias. Esto es un caldo de cultivo para que a muchos jóvenes les explote la cabeza frente a la negación de futuro y de presente asi como para que ingresen las bandas delictivas, que tienen de rehén al 99% de la población de ese lugar. Hay gente que es de trabajo y que está excluída y escindida del Estado. Me parece una inmoralidad estar adoquinando Palermo cuando no se está asfaltando una calle de una villa.
El segundo tema, es iniciar un proceso que el macrismo ha dejado trunco, a pesar de contar con la herramienta de la ley –que fue autoría mia-, que es descentralizar la Ciudad. Mientras no se descentralice la ciudad va a haber muchos problemas que no se van a poder resolver de forma sistémica. ¿Que quiero decir con esto? Que el problema de la salud, de la cultura, el tránsito y la propia problemática de la seguridad, reproduce el embudo geográfico que es la ciudad de Buenos Aires con el resto del país. Todo pasa en el centro de la Ciudad que representa nada más que el 7% de la superficie, donde vive también nada más que el 6% de la población. Entonces, la Ciudad no está en condiciones de funcionar bien.
Hasta ahora te nombré cuestiones que se abordan en términos generales, que van a permitir resolver problemas concretos pero me parece que hay que agregarle a la Ciudad una mirada metropolitana. Pensar esta Ciudad desde un encierro de la Gral Paz hacia adentro es un disparate. Esta es una ciudad donde duermen dos millones setecientas mil personas, pero durante el día, la transitan, la usan, la padecen, la disfrutan, pagan impuestos, comercian casi seis millones de personas. Entonces, esta Ciudad hay que pensarla en combinación con la Nación y con los municipios. Y esto es algo que no se ha hecho nunca.
Estos son tres temas que son centrales. Apenas uno asume, debe poner manos a las obras con estas problemáticas.

-¿Qué destacas de la “década ganada”?
– Mirá….hay algunas leyes e iniciativas políticas, de carácter social, que son ideas para mantener, con modificaciones. La Asignación Universal por hijo es una buena iniciativa que va a caer en saco roto si se sigue manteniendo por decreto y no por ley. Habría que ir ajustando algún índice de referencialidad por la inflación o el avance del salario. Después hubo leyes que fueron positivas, que tuvieron que ver con el desarrollo y la integración de los pueblos, los derechos humanos y de las minorías. Leyes como la de Matrimonio Igualitario o de identidad de género. Pero no creo que sea tal la tan mentada “década ganada”. Es difícil encontrar cosas que se ganaron en una década que vos pensas como perdida. O como desaprovechada.

-¿Te quedó un sabor amargo por lo que pasó el lunes entre Carrió y Pino?
– Pienso que fue una torpeza de Pino porque él tenía que hablar en nombre de todos. Un presidente de un espacio, como lo es él acá, en la ciudad, no puede decir al final que “nos estamos amesetando” y fustigar a tal o cual candidato. Ha sido una torpeza de él más allá si yo hubiera o no reaccionado como Carrió, que todo el mundo ya la conoce y sabe que tiene un carácter fuerte. Pero creo que fue un error de Pino. El acto venía muy bien hasta ahí. Me deja un sabor un poco amargo pero es un episodio más de los tantos que conciernen a la conformación de un frente que nació asi, con muchas polémicas. No en vano tuvo tanta aceptación el sketch de Lanata. A veces pienso si no se compraron ellos dos los personajes. Pero no creo que sea tan importante. Ya se reunió la Mesa Nacional de UNEN y el 17 de agosto se van a ver todos en Mendoza, asi que no creo que haya más problemas.

-Hay quienes consideran que UNEN es una versión “siglo XXI” de la Alianza ¿Qué opinás sobre eso?
– No lo considero asi. Soy de la idea de que las historias no se repiten. La Alianza surgió en una época, con determinadas particularidades y que recibió un gobierno con la herencia de la convertibilidad. Fue la alianza de dos partidos, mejor dicho de dos o tres líderes mediáticos como Chacho Álvarez, Graciela Fernández Meijide y alguno más, con un partido que todavía era voraz y gigantesco. El mundo era distinto y las personalidades eran distintas. Hoy la alianza UNEN no está centrada en la voracidad de un partido o en cuan carismático es uno u otro candidato. Es una alianza bastante pareja de seis o siete partidos en el cual todos se necesitan con todos. La situación del país es difícil pero no es la misma de la salida de la convertibilidad. Tampoco hay nadie que se parezca a De la Rua. Asi que no creo que seamos la Alianza siglo XXI.

-Hay quien asocia la figura de Binner con la de De la Rúa…..
– Lo conozco desde hace mucho tiempo y les puedo decir que se equivocan. Y mucho. Binner no tiene nada que ver con De la Rúa. Se van a equivocar de la misma manera en que se equivocó Duhalde y el radicalismo en el 2011 cuando pensaban que le ganaban. Binner sacó cuatro millones de votos y está más firme de lo que piensan muchos. No en vano ha gobernado dos períodos en Rosario y fue el que generó que Obeid y el peronismo tuvieran que cambiar la Ley de Lemas. Gobernó Santa Fé y es el dirigente con mejor imagen de la Argentina. No tiene nada que ver con De la Rúa. Hay que hacer un análisis más profundo desde el periodismo o donde sea, y no comparar a una persona por si es “aburrida”, si habla bien o mal. Entonces, habría que decir que Yrigoyen era como De la Rúa porque nunca dio un discurso público ya que no le gustaba hablar. Hay que tener cuidado.

– Le pegan a Binner desde algunos medios por ese lado…
– Bueno, porque es un análisis superficial de la política a partir de las personas.

-¿Con quién te gustaría conformar el binomio para la precandidatura?
– No te lo puedo decir porque saldrá de la elección. Me parece que hay que esperar a que suceda una elección y que haya una competencia y diversidad de candidatos. Que la gente sienta que está eligiendo a uno de los tres o cuatro candidatos. Gane el que gane, va a estar enriqueciendo el camino común que transite UNEN dentro de la Ciudad. En virtud de esa competencia, y de quien sea el ganador, deberemos pensar cuál es el mejor binomio para enfrentar al macrismo.
Fuente: PuraCiudad.com.ar