El organismo porteño, de la mano de su titular, Alejandro Amor, homenajeó a los hombres y mujeres que redactaron la carta magna de la Ciudad.
En el marco de la 42ª Feria Internacional del Libro y con motivo de conmemorarse 20 años de la sanción de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, el Defensor del Pueblo Alejandro Amor encabezó un acto en homenaje a los convencionales constituyentes que participaron en su redacción y aprobación.
Estuvieron presentes referentes de los cuatro bloques políticos que tuvieron representación en la elaboración de la Carta Magna ocal (el FREPASO, el Partido Justicialista, la Unión Cívica Radical y el Partido Nueva Dirigencia), a quienes Amor entregó un diploma conmemorativo por su labor en la Convención Constituyente.
“La Constitución de 1996 es probablemente la más moderna y avanzada del país, con un elevado grado de desarrollo de sus instituciones. Me siento muy orgulloso de ella, es un ejemplo para toda la Argentina”, afirmó Amor en sus palabras de apertura.
Asimismo, el Defensor del Pueblo señaló que el proceso que se inició en el `96 es de gran importancia para la historia de la Ciudad: “Es necesario reconocer lo que se ha avanzado en cuanto a la descentralización. Los vecinos han asumido a las Comunas como propias y participan en ellas permanentemente. Pero faltan muchos pasos más por dar hacia la autonomía. El debate más fuerte que tenemos por delante es el de la total transferencia de organismos y competencias, como ya ocurrió con las fuerzas de seguridad y próximamente con la Justicia. La Ciudad marcha inexorablemente a convertirse en una provincia más, en igualdad de condiciones con las otras, con los mismos derechos y las mismas obligaciones. Los convencionales constituyentes a los que hoy estamos homenajeando fueron los que dieron el primer paso e iniciaron este proceso”.
Paralelamente, reiteró que desde la Asociación de Defensores de la República Argentina (ADPRA) se continúa impulsando la designación del Defensor del Pueblo de la Nación y del Defensor de Niños, Niñas y Adolescentes, así como la creación de Defensorías en todas las provincias donde aun no existe.
A modo de cierre, el Defensor del Pueblo aseguró que “nos une el amor por la Ciudad, y el compromiso con sus vecinos” y pidió unas reflexiones finales a Alicia Pierini, Antonio Elio Brailovsky, Clorinda Yelicic y Jorge Enríquez.
Pierini sostuvo que “en esta fecha recordamos las dificultades de la Convención pero también la alegría y el espíritu de trabajo mancomunado y respetuoso”.
En segundo lugar, Brailovsky destacó la unanimidad de las conclusiones de la Convención: “La idea era dejarle algo importante a la Ciudad, sin importar el signo político de cada uno, que la Constitución fuera reflejo de la totalidad de los ciudadanos”.
“Logramos coincidencias porque era una época de sueños: soñamos con una Ciudad más igualitaria y con justicia. Pensamos la política en función del pueblo, no como beneficio personal”, agregó Yelicic.
Por último, para Enríquez “la enseñanza que nos dejó fue que el todo supera a las partes. Los sesenta constituyentes logramos armonizar nuestras diferencias”.
Del homenaje también participaron Nora Ginzburg, Inés Perez Suarez, Raúl Puy, Julio Guarido, Angel Bruno, Rafael Saguier, Martín Hourest, Silvia Zangaro, Rafael Moscona, María José Lubertino, María Elena López, Néstor Bilancieri y Gustavo Vivo, y familiares de los ya fallecidos Jorge Castells, Alfredo Carella, Miguel Inchausti y Oscar Shuberoff.