Ciudad

Bolsas mortuorias en Plaza de Mayo: Alberto repudió el hecho, mientras Larreta seguía de vacaciones

JXC organizó la marcha de ayer contra el “vacunatorio VIP”, en la que militantes PRO colgaron bolsas mortuorias en Casa Rosada.

Manifestantes convocados por dirigentes de Juntos por el Cambio marcharon ayer en rechazo a las vacunaciones contra el coronavirus fuera de protocolo -con mezcla de situaciones muy diversas- en varias ciudades del país y Plaza de Mayo, pero particularmente en este último lugar militantes del PRO aprovecharon para lanzar lo que desde un amplio abanico de sectores políticos denunciaron como una “muestra de odio”: colgaron bolsas mortuorias en las rejas de la Casa de Gobierno simulando contener cadáveres con nombres de dirigentes del oficialismo escritos sobre ellas.

Las protestas ocurrieron en la Plaza de Mayo, la residencia presidencial de Olivos y en plazas de otras ciudades del país, a pesar de que el Gobierno nacional reaccionó rápicamente y echó al ex ministro de Salud Ginés González García y otros ex funcionarios. Claramente, es un objetivo de JXC mantener en agenda la temática y así intentar sacar rédito electoral al tema, de cara a los comicios legislativos de este año.

Ante este panorama, el presidente Alberto Fernández advirtió ayer que “la forma de manifestarse” en democracia “no puede ser exhibir frente a la Casa Rosada” bolsas mortuorias “con nombres de dirigentes políticos” y afirmó que “esta acción lamentable solo demuestra cómo muchos opositores conciben la República”.

“No callemos ante semejante acto de barbarie”, pidió el jefe de Estado en su cuenta de la red social Twitter en alusión a las bolsas que simulaban ser contenedores de cadáveres de personas que habrían fallecido como consecuencia de que dirigentes oficialistas se quedaron con su vacuna, cuyos nombres estaban escritos en las bolsas.

El posteo fue acompañado con fotografías que muestran la simulación de bolsas mortuorias sobre la Plaza de Mayo, luego de que una agrupación del PRO ubicara diez de estos objetos con un papel en el que se observaba la frase “estaba esperando la vacuna pero se la aplicó” y luego un nombre de los supuestos vacunados VIP, en referencia a que por aplicar la vacuna a políticos de forma irregular pudo haber muerto algún otro ciudadano.

Entre esos nombres, por ejemplo, estaba Estela de Carlotto, quien tiene 90 años y recibió el fármaco a través del mecanismo de inscripción legal. También figuraba la frase “los pibes de La Cámpora”, en referencia a la fake news en la que Clarín y otros medios acusaron de inocularse irregularmente a voluntarios que trabajan en la asistencia de contagiados o aislados, a quienes se considera formalmente trabajadores del sistema de salud, por lo cual les correspondía legalmente ser inoculados.

Por el contrario, no sólo no provocó un rechazo de Mauricio Macri sino que el ex mandatario festejó la manifestación sin hacer ninguna referencia al hecho.

“Emocionado y contento de ver como una vez más los argentinos se movilizan, demostrando que no van a permitir los abusos y atropellos del gobierno”, dijo Macri, sin decir ni una sola palabra a la “performance” de militantes PRO, poniendo bolsas mortuorias con nombres de dirigentes y organizaciones políticas.