A casi dos semanas de las elecciones, el panorama electoral en la Ciudad de Buenos Aires pareciera encontrarse a favor de Jorge Macri. La crisis de JxC obliga a muchos funcionarios a aferrarse a CABA como un poderoso bastión como solía serlo previo al 2015. La relación con Martín Lousteau después de la derrota radical y las acusaciones de Santoro.
Las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires se realizarán el domingo 22 de octubre, junto con las elecciones presidenciales. Ese día se elegirá jefe y vicejefe de Gobierno, 30 legisladores y a los 105 miembros de las 15 juntas comunales. Los diferentes candidatos apelan a sus estrategias para coptar votos de sus contrincantes y de los votantes que no fueron a la última elección.
El candidato a Jefe de Gobierno porteño de Unión por la Patria, Leandro Santoro apela a los votos del radicalismo. Llamó a construir una alianza con los sectores que votaron a Martín Lousteau y remarcó: «Hay que construir la confianza, porque si nos votan a nosotros no van a votar a un gobierno del peronismo, sino uno de coalición. Quiero que estén el peronismo, el radicalismo, la coalición cívica y el progresismo».
«Necesitamos formar un gobierno con una amplia coalición que va a ser plural. Si la gente que votó a Martín nos apoya, vamos a poder hacer a la Ciudad de Buenos Aires la más pujante y la más igualitaria», dijo.
Asimismo, el radical acusa a sus principales contrincantres de aliarse:
«Jorge Macri está trabajando en tándem con Ramiro Marra como Mauricio Macri esta trabajando en tándem con Javier Milei» expresó el candidato de UxP para referirse a la «amistad» y acuerdos que estarían teniendo los dirigentes de Juntos por el Cambio con La Libertad Avanza.
Jorge Macri cultivó buena relación con Javier Milei, lo que ahora lo posiciona por encima de distintos actores que patearon el tablero hartos de las malas formas del economista. Cree el primo de Mauricio Macri que no será un problema la mirada distinta que tienen sobre algunos temas, porque hay una coincidencia general sobre el cuidado del espacio público, los piquetes y la renovación dirigencial porteña. Lo habló con Mauricio Macri en la reunión privada que tuvieron la semana pasada, ambos creen que Patricia Bullrich va a ser presidenta.
Sin embargo, de puertas para afuera se ve el futuro de Juntos pendiendo de un hilo, a lo que Jorge Macri comenzó a buscar opciones de gobernabilidad. Ante la amenaza del desmembramiento de Juntos, Diego Santilli, Cristian Ritondo y Bruno Screnci comenzaron a armar para el ex intendente de Vicente López en la Legislatura porteña. Si gana las elecciones, el oficialismo tendrá un panorama mucho más complejo que en los últimos años.
Santilli trabaja junto a Ritondo en la campaña de Patricia Bullrich. Aunque la candidata de Juntos no escucha demasiado a sus colaboradores y por eso los diputados del PRO comenzaron a buscar nuevos horizontes.
Jorge Macri, se encuentra muy recluido en el voto del PRO con cierto destrato a Martín Lousteau y a la parte del radicalismo que quedó derrotada en las PASO. Hay quienes creen que un acuerdo entre el PRO y el sector radical que salió derrotado de las PASO y responde al exministro de Economía es el certificado de éxito de la gestión y que es necesario para mejorar. Otros creen que como ganó Jorge Macri a pesar de una interna que fue más brutal de lo esperado, el distanciamiento es lógico y por ende los armados o acuerdos que pudieran haber tenido Horacio Rodríguez Larreta y Lousteau tienen su punto final el 10 de diciembre. Es en buena medida lo que cree Macri, que sabe que precisa votos en la Legislatura porteña, pero también que los legisladores de Javier Milei no serán un escollo a la hora de hacer política, como lo hicieron hasta ahora.
Si Juntos se mantiene unido y suma a los legisladores de Republicanos Unidos podría llegar a los 29 o 30 legisladores. Eso lo acerca al quórum pero igual lo obligaría a negociar con otros partidos.
Los cálculos más optimistas indican que el PRO podría tener un bloque de entre 12 y 13 legisladores porteños, mientras que La Libertad Avanza conseguiría un número similar. Los radicales sumarían 9 escaños, la Coalición 4, el socialismo uno, Republicanos dos y Confianza Pública 3. Son 31 los escaños necesarios para tener mayoría en la Legislatura.
Es una incógnita cómo hará Unión por la Patria para continuar como bloque único, un experimento que funcionó los últimos 4 años, pero con un presidente del mismo signo.
Jorge Macri está convencido de que es el próximo jefe de Gobierno, pero tiene prohibido a sus colaboradores la postura exitista, se trabaja como si estuvieran ganando por medio punto y la prudencia es lo que transmiten los que lo acompañan a diario. Empezó a bosquejar distintas opciones de futuro Gabinete porteño, pero los escenarios nacionales y provinciales son de un final tan abierto, que no podrá definir demasiados casilleros hasta sabido el final país. «Mi final son las PASO», decía Macri en la intimidad, una vez terminada la interna con Martín Lousteau, se dispone a contener y expandir votos propios e independientes respectivamente.
Hay distintos escenarios que ponen en alerta a Macri: Javier Milei presidente de la Nación y el kirchnerismo más duro ganando Buenos Aires, lo que lo deja a él como heredero de la marca. En ese caso, será quien deba dar cobijo a distintos actores de peso que trabajan con él hace muchos años. «Si Javier es presidente y Axel gobierna Buenos Aires, no es delirante pensar en Néstor Grindetti como jefe de Gabinete que conoce perfecto la Ciudad y ya trabajó», reflexionan dentro del espacio. En este contexto, se convertiría en un escenario muy parecido al previo del 2015, donde Mauricio Macri era el referente más importante del PRO siendo el Jefe de Gobierno porteño.
Del lado de Ramiro Marra, se espera que se posicione como la tercera opción. Igualmente se espera que con uso del sistema de votación tradicional y descartado el electrónico, lo ayude a sumar votos al ir pegado a Milei. Marra está convencido de que es la hora de los liberales. Es quien representa las ideas de Javier Milei en la Ciudad de Buenos Aires y se autopercibe «el más antikirchnerista de la Argentina”. Cree que haber sido candidato de Roberto Lavagna en la última elección presidencial le dio experiencia y asegura que va a poder dar por terminados los piquetes que «esclavizan» a los que marchan casi a diario en las principales avenidas porteñas.
Se encuentra tan seguro de su espacio, que el joven libertario invitó a sumarse a Mauricio Macri tras sus dichos en Harvard: “Macri es parte de JxC y ese espacio no es competitivo. Por eso es lógico que se empiecen a plantear estos cambios. Si escuchamos sus ideas, está más cercano a nosotros, a los libertarios”.
