La Red Interparques y Plazas lanzó la campaña “Parque sin bares” contra el proyecto de ley que regula la instalación de bares en espacios verdes de más de 50 m2. La iniciativa fue aprobada en primera lectura, pasó la instancia de la audiencia pública y está actualmente en discusión en la comisión de Espacio Público.
Con el lema “Parques sin bares”, la Red Interparques y Plazas lanzó una campaña para evitar que se sancione en forma definitiva el proyecto que tiene como objeto el otorgamiento de permisos de uso en espacios verdes de más de 50 mil metros cuadrados que permitirán la instalación de sectores de expendio de alimentos y bebidas más una superficie descubierta con mesas.
La primera actividad se llevó a cabo el sábado 19 de abril en el Parque Centenario, en el barrio de Caballito. “Hicimos una obra que muestra cuánto nos quieren sacar de nuestro ya escaso verde y los negociados que esto implica” explicaron los convocantes. La próxima se realizará el domingo 27 de abril a las 15 horas en el Anfiteatro del Parque Lezama.
“Mediante folletos, afiches, una obra de teatro itinerante y una campaña fotográfica para adherir a Parques sin bares, logramos interactuar con cientos de vecinos que mostraron su más rotundo rechazo a la instalación de bares en el espacio verde público. Hoy, podemos afirmar más claro que nunca que los vecinos no quieren bares en sus parques” detallaron.
La Red Interparques está integrada por vecinos que integran las Asambleas de los parques Ameghino, Centenario, Chacabuco, Lezama, Los Andes y Presidente Sarmiento, entre otros.
“El argumento que más se ha escuchado de quienes están a favor de este proyecto, es que las empresas concesionarias deberán construir y mantener baños, estacionamientos de bicicletas, estaciones saludables, etc. Entendemos, sin embargo, que estos servicios básicos deben ser otorgados por el Gobierno de la Ciudad y no por empresas privadas” opinaron desde la Red.
Por otra parte hacen hincapié en que este proyecto es anticonstitucional ya que va en contra del artículo 27 que establece que el Gobierno de la Ciudad debe instrumentar “un proceso de ordenamiento territorial y ambiental participativo y permanente que promueve la protección e incremento de los espacios públicos de acceso libre y gratuito, en particular la recuperación de las áreas costeras, y garantiza su uso común”. También cuestionan que viola la Ley de Comunas que fija que éstas deben participar en lo relacionado a espacios verdes de su territorio. “Ningún consejo consultivo ni junta trató el tema” afirmaron.
“La Organización Mundial de la Salud fija como necesario para la salud un mínimo de 10 metros cuadrados de espacios verdes por habitante, y la Ciudad de Buenos Aires sólo tiene 1,80 metros cuadrados” puntualizaron desde la Red Interparques.
El proyecto cuestionado, de autoría del legislador del PRO, José Luis Acevedo, tiene el objetivo de establecer convenios con particulares para otorgarles permisos de uso en espacios verdes de más de 50 mil metros cuadrados.
Estos permisos permitirán la instalación de sectores de expendio de alimentos y bebidas más una superficie descubierta con mesas y construcción de sanitarios. A dicha superficie se le suma un espacio para descanso, un local de alquiler de bicicletas del gobierno porteño, estacionamiento de bicicletas, facilitar conexión a Internet gratuita y un área de vida saludable que consistirá en una zona de descanso, de ejercitación física e hidratación gratuita.
En cuanto a la venta de alimentos y bebidas se autoriza al permisionario la elaboración y venta de infusiones de café, té, yerba mate, leche, jugos exprimidos y licuados y a su vez se podrá vender emparedados, golosinas, productos de confitería u otros alimentos, envasados en origen.
Federico Wahlberg, integrante de la asamblea de Parque Centenario y de la Red, en su exposición durante la Audiencia Pública expresó que “en los alrededores de Parque Centenario hay 15 locales en los que funcionan bares, restaurantes y panaderías; 7 kioscos; 2 supermercados; 2 heladerías; y los fines de semana alrededor de 10 puestos ambulantes; es decir que son más de 36 lugares en los que la gente puede comprar lo que estos bares vendrían a proveer. Por lo tanto, ¿alguien se animaría a afirmar que hacen falta bares en los parques?”.
Respecto a los servicios que prevé el proyecto de ley, Federico aseguró: “se mencionan estacionamientos para las bicicletas, pero eso es algo que ya la ciudad está haciendo; lo mismo sucede con otros servicios. Esto demuestra claramente que pueden dar estos servicios sin poner los bares”.
En otra parte de su exposición dijo: “quieren poner baños, pero sería bueno que sepan que en lugares como el Parque Centenario ya hay baños y que se construyeron sin poner ningún bar”.
Otro de los expositores en la audiencia fue Hugo Campos, integrante de Vecinos por la Ecología y del grupo de observadores de aves Taguató de Nuñez y Saavedra.
“Hacemos observación de aves, justamente en los grandes espacios verdes y reservas, tanto en la ciudad como en los alrededores. Acá se habló de la necesidad continua del consumo. Siempre es el capitalismo. No se enojen conmigo, pero es el capitalismo. ¿A qué nos lleva todo esto de consumir desmedidamente? A debatir cuestiones como éstas que no nos llevan a nada”.
Campos aseguró que cuando observan aves en un parque “vamos con un bolso, una mochila, donde ponemos una manzana y un sándwich. No es tan difícil llevar una botella con agua mineral, jugo de naranja, y una mandarina o una naranja y salir a caminar y disfrutar el espacio verde” y concluyó: “generar consumo y consumo en un sistema que, como bien vemos de este Gobierno, es el maquillaje del menemismo. Así que con esto queda bastante claro que no es necesario este proyecto”.
El proyecto fue aprobado en primera lectura en noviembre de 2013 con el voto favorable de los legisladores del PRO, la UCR, la Coalición Cívica (con excepción de Rocío Sánchez Andía); María América González y Julio Raffo, en ese momento presidente del bloque de Proyecto Sur, espacio político que no acompañó el proyecto.
Los integrantes de la Red están intentando convencer a los nuevos legisladores que asumieron en diciembre del año pasado que no apoyen esta iniciativa. El PRO cuenta con 28 de los 31 votos necesarios para convertirla en ley.
“Entendemos que nuestros argumentos son fundamentados y veraces, y que no se puede seguir adelante con un proyecto que es claramente ilegal, que será perjudicial para los espacios verdes y, como si fuera poco, trata a los vecinos como clientes”.
FUENTE: www.elbarriopueyrredon.com.ar