La hermana y secretaria del Presidente lanza un proyecto de reformas en la Legislatura porteña que busca transformar el Estado de la Ciudad. Las propuestas incluyen la privatización de empresas estatales, un nuevo sistema de salud para extranjeros y cambios en la ley de seguridad pública, con el objetivo de desafiar a Pro y establecer un gobierno más eficiente y transparente
En un esfuerzo por desafiar al Pro en su bastión político más importante, el bloque que apoya a Karina Milei en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires presentará hoy un proyecto de Ley Bases. Este proyecto incluye propuestas que van desde una reestructuración del Estado hasta modificaciones en el sistema de salud y en la ley de seguridad pública.
Según argumentan, la finalidad es optimizar los gastos del gobierno porteño y así disminuir la carga impositiva en un distrito que el macrismo ha administrado durante diecisiete años. En consonancia con el discurso del Presidente, se plantea la eliminación del 50% de los cargos políticos y una reducción en la cantidad de empleados públicos en la administración de la ciudad. Además, buscan facilitar la privatización de empresas estatales y revisar concesiones relacionadas con bienes y servicios, entre otros cambios.
La propuesta, que intenta replicar en la capital la agenda nacional promovida por el Presidente y que fue aprobada por el Congreso para desregular la economía y reducir la burocracia estatal, cuenta con el apoyo de la legisladora María del Pilar Ramírez, una fiel aliada de Karina Milei en el ámbito porteño.
El conjunto de reformas no cuenta con el respaldo del jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, y hasta el momento no ha logrado el apoyo de otros espacios aliados al oficialismo, como la UCR, Confianza Pública o la Coalición Cívica. Sin embargo, sí tiene el apoyo de los legisladores de Pro liderados por Patricia Bullrich. Entre ellos se encuentran Juan Pablo Arenaza, María Luisa González Estevarena y Silvia Imás, quienes se han inscrito como coautores del proyecto y participarán en la presentación de las reformas en la Legislatura.
Los libertarios afines a Karina Milei y los tres legisladores de Bullrich ya habían manifestado su desacuerdo con el oficialismo en votaciones cruciales para Jorge Macri, como la reforma del Código Urbanístico, lo que generó un gran descontento en Uspallata. Ahora, por primera vez, están dispuestos a unir fuerzas para impulsar un ambicioso proyecto que busca diferenciarse de la gestión de Pro. Este esfuerzo, anticipan, será solo el primer paso; ya se encuentran trabajando en una reforma tributaria y financiera, así como en una ley de educación, en colaboración con Carlos Torrendell, secretario del área educativa en la administración de Milei.
Mientras tanto, Ramírez y sus aliados expresan dudas sobre su posible apoyo al presupuesto 2025 que el Poder Ejecutivo porteño ha enviado a la Legislatura. “Lo estamos evaluando. Creemos que el esfuerzo que están haciendo los porteños no está siendo acompañado por la Ciudad”, comentan.
En el bloque de Ramírez, que ha recibido la aprobación del Presidente y de Karina Milei para llevar a cabo un movimiento que busca fortalecer la identidad de La Libertad Avanza en la capital y resaltar las diferencias con la gestión de Pro, consideran que la ciudad necesita “reducir la burocracia” y eliminar “la mitad de los cargos políticos y dependencias innecesarias”. Plantean la necesidad de unificar “funciones duplicadas”. Argumentan que Jorge Macri debe implementar una “podadora” en el Estado porteño, a pesar de que el jefe de gobierno se enorgullece de haber reducido la estructura del gobierno y de haber finalizado el 30% de los contratos que vencieron en diciembre pasado. Para los libertarios, los recortes realizados por el macrismo son insuficientes.
Ramírez sostiene que el tamaño del Estado porteño se “duplicó” desde que Mauricio Macri asumió como jefe de la Ciudad en 2007. Este dato, explica, se obtiene al comparar el organigrama de 2007 con el actual. Además, resalta que en la actualidad hay alrededor de 2,500 funcionarios con cargos políticos, incluyendo ministros, secretarios, subsecretarios y gerentes operativos, quienes “cobran sueldos millonarios”.
“Este esquema se repite en la mayoría de las provincias y distritos de Argentina: Estados enormes, que generan costos millonarios, con cientos de estructuras y dependencias, algunas con funciones y misiones duplicadas, y otras completamente innecesarias. La Ciudad no es una excepción”, enfatiza Ramírez. Según la legisladora de Karina Milei, “los porteños soportan una de las cargas tributarias más altas del país, pero no reciben los mejores servicios”, lo que también apunta a Jorge Macri.
Ramírez lidera un bloque compuesto por apenas cinco miembros, lo que la obliga a buscar consensos si desea que el proyecto avance. Hasta ahora, no ha logrado que se discuta la adhesión de la ciudad al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) ni el blanqueo de capitales aprobado por el Congreso. El resto de los libertarios se agrupa entre el bloque de Ramiro Marra y el del MID, de Oscar Zago. Estos últimos son parte de la vieja guardia que fue excluida por desafiar las directrices de Karina Milei.
A finales de diciembre, Marra había prometido un megaproyecto destinado a transformar el Estado de la ciudad, que incluía reformas electorales y cambios profundos en áreas como la seguridad, la salud y la educación. Su intención era replicar la ley ómnibus en la Capital. Esto sucedió antes de la fractura del bloque de La Libertad Avanza y del inicio de la disputa por el uso del nombre del espacio.
En este contexto, Ramírez, su rival interna, busca capitalizar esa estrategia con el respaldo de Karina Milei, quien la designó como presidenta del partido en la Capital. Por esta razón, intenta elevar su perfil público y confrontar con el modelo del macrismo. Esta maniobra agrega tensión a la discusión entre Milei y Mauricio Macri en relación con la organización electoral de 2025 en el bastión de Pro. “Somos un partido diferente y queremos hacer un aporte, marcar nuestras ideas para la ciudad. Esto no es una presión al macrismo”, argumentan los libertarios porteños.
En el entorno de Milei, se insinúa la ambición de enfrentar a Macri en la Capital en 2025, buscando demostrar que Pro ha perdido su base electoral con el ascenso de LLA. Sin embargo, son conscientes de que seguirán dependiendo de sus aliados en el Congreso nacional tras las elecciones legislativas y que una ruptura en la ciudad complicaría también las posibilidades de alcanzar un acuerdo en la provincia, donde los libertarios necesitan unir fuerzas para desafiar al kirchnerismo.
Mientras tanto, Karina Milei busca fortalecer a La Libertad Avanza en la Capital y resaltar sus diferencias con Pro. En este sentido, la versión porteña de la Ley Bases se enfoca en “promover la descentralización y desburocratización de la Administración Pública”, “optimizar los ingresos y el uso de los recursos de la Ciudad”, “modernizar el procedimiento administrativo” e “incentivar el desarrollo económico” del distrito. “Nuestra propuesta es clara: un Estado más pequeño, eficiente y transparente que deje de ser un obstáculo, le abra el juego al sector privado y se convierta en un verdadero facilitador del progreso”, señala Marina Kienast, exintegrante de Republicanos Unidos, quien se unió recientemente a la bancada de Ramírez y también colaboró en la elaboración del proyecto.
En línea con la visión de Milei, los libertarios porteños sostienen que la ciudad necesita un Estado “pequeño, que haga lo justo y necesario”. Por ello, el proyecto contempla declarar a las empresas y sociedades de propiedad total o mayoritaria del gobierno porteño como sujetas a privatización. En particular, se enfocan en Autopistas Urbanas Sociedad Anónima, la Corporación Buenos Aires Sur y la Lotería de la Ciudad.
Además, la ley propone cambios en la prestación del servicio de salud. Una de sus iniciativas es implementar “un sistema de compensaciones” para cubrir los gastos que incurre el Estado al atender a personas de nacionalidad extranjera que no residen en el distrito. La cobertura, aclara el texto, “se garantiza en casos de emergencia y urgencia”. En situaciones que no sean de emergencia, se establece que los “costos deberán ser asumidos por quienes reciban el servicio de salud”.
Por otro lado, el proyecto sugiere modificaciones en la ley de seguridad pública de la ciudad, con el objetivo de “proteger el derecho de trabajar y transitar libremente de los vecinos frente a manifestaciones públicas” en la Capital. “Esto es un aporte. Esperamos que nos acompañen. Si Jorge Macri firmó el Pacto de Mayo, debería estar de acuerdo con el proyecto”, comentan irónicamente los libertarios que responden a “El Jefe”.
