Sociedad

La ventas en Semana Santa cayeron 4,8%

Así lo informó la cámara empresarial que aglutina a cientos de asociaciones de la mediana empresa.

El movimiento turístico de Semana Santa 2016 tuvo una intensa convocatoria, con casi 2,3 millones de personas viajando por la Argentina. Hubo buena planificación previa por parte de las familias, que semanas antes ya habían realizado sus reservas y preparativos. Sólo un tercio de los viajeros planificó su viaje una semana antes. El resto lo hizo con mayor tiempo.

Este año prevalecieron traslados a distancias cercanas, en parte para abaratar el costo y en parte porque por el mismo motivo, muchos turistas optaron por reducir el tiempo de estadía. 

De todos modos, y si bien el tránsito de gente fue muy fluido, Semana Santa ya no tiene la hegemonía de otras épocas. Esto es porque el calendario de feriados 2016 la ubicó como el segundo fin de semana largo del año, y cercana al feriado de carnaval que cada temporada crece en relevancia y ya tiene casi el mismo peso que estas fechas. Como aliciente, como el próximo fin de semana largo es bastante lejano, las familias aprovecharon a viajar
sabiendo que este año el calendario deja menos oportunidades de escapadas.

El clima fue muy variado tanto en los días como entre ciudades. Hubo de todo, sol, nubes, viento, frío, clima cálido, aunque prevaleció el tiempo nublado en la mayor parte del país. Pero las familias no tomaron el clima como una variable de decisión sobre trasladarse o no, sino que se adaptaron a él y pudieron disfrutar en todos los contextos. 

Como sucede cada fin de semana, los excursionistas también participaron de la movida turística desplazándose a pasar el día a localidades cercanas y movilizando junto al turista las economías locales.

El consumo en de este fin de semana extra largo se movió muy tranquilo, acusando el menor poder adquisitivo de la gente. Más turistas viajaron pero en cantidades, la gente compró menos. Eso explica por qué las ventas minoristas caen, a pesar del incremento en la cantidad de viajeros. 

Ayudó igualmente que las ciudades turísticas prepararon paquetes y ofertas con buenos precios. De todos modos, las familias se movieron con sus gastos muy dentro de lo imprescindible para cubrir las necesidades de consumo, alojamiento, transporte y tener una linda estadía. Pero se evitaron los gastos menos indispensables para el fin de semana, como artesanías, indumentaria, calzados, regalos, y eso se sintió en muchos comercios que aprovechan a abrir sus puertas en los feriados por el impacto sobre sus ventas, y se vieron algo frustrados. 

El éxodo turístico arrancó el miércoles por la noche y continuó hasta la tarde del jueves principalmente, aunque también hubo familias que partieron viernes y sábado. 

Semana Santa este año coincidió con el feriado por el Día de la Memoria por la Verdad y Justicia, una fecha recordativa del golpe de Estado de 1976 que instaló una dictadura militar. La efeméride es crucial en la vida de Argentina, por eso la mayoría de las ciudades del país realizaron actos para conmemorar las muertes de civiles producidas en ese tiempo y formar consciencia entre la población de los hechos. Hubo espectáculos musicales, obras teatrales y películas alusivas con entrada libre y gratuita, y muestras fotográficas entre otros eventos.

Por la connotación religiosa del fin de semana, miles de familias viajaron buscando participar en los “vía crucis” y las representaciones alegóricas a la fecha. Siguiendo la tradición y también previendo ese interés, casi todas las ciudades organizaron celebraciones de diferentes maneras, algunas muy originales y otras adaptadas a la idiosincrasia de la zona, como lo hacen todos los años las localidades del norte argentino.