El ex ministro de economía se sumó a la discusión sobre los índices económicos: estimó que hoy el nivel de pobreza “es del 28%” y recordó que en los 90 “el promedio era del 26%”.
El cruce de declaraciones protagonizado por dirigentes del Gobierno, políticos opositores y representantes de la Iglesia por la difusión de algunos índices económicos sumó una nueva voz que se hizo escuchar de manera contundente.
“Cuando yo calculo la pobreza, en base a una inflación más cercana a la realidad de la que decía el Indec, me da un 28%. Durante la convertibilidad era del 26%, por lo que el kirchnerismo vuelve a dejar un poco más de pobreza que lo que fue el promedio durante la convertibilidad”, sentenció Lousteau en InfobaeTV.
“Néstor Kirchner agarró el país con un 57%, bajó a la mitad en su gestión y se llegó al 20% cuando se implementó la Asignación Universal por Hijo (AUH), pero luego la pobreza empezó a subir”, diagnosticó el diputado nacional. “Entonces, ¿cuál es el legado?”, preguntó.
“Cuando tenés inflación y te desentendés de ese problema, lo que empieza a ocurrir es que sube la pobreza, porque cada vez a más gente no le alcanza para comprar la canasta básica de alimentos. Esa es la única magia de cómo se calcula un índice de pobreza”, resumió el hombre del Frente Amplio UNEN.
En su crítica al oficialismo, Lousteau se hizo un espacio para disparar contra un funcionario que criticó la conformación del espacio Faunen: “Que Capitanich hable de inflación, inseguridad y traición me parece casi un chiste, porque este Gobierno tiene un problema de inflación enorme y se ha agravado la inseguridad con el narcotráfico. Además porque él estuvo con Menem, Duhalde, Néstor y Cristina”.
El ex ministro de Economía del kirchnerismo señaló que “el que mejor puede medir” estos índices “es el Indec”, pero lamentó que “el Estado no quiera reconocer los niveles de pobreza”.
Para Lousteau, la denominada “década ganada” es en realidad un nuevo ciclo de desengaño, porque hubo “una oportunidad enorme para resolver problemas estructurales”, pero no se aprovechó. “Los argentinos nos volvimos a entusiasmar y desilusionar, como en otras etapas de la Argentina”, consideró.
Sobre el cierre de la entrevista, el legislador sugirió cambiar el rumbo para evitar que los problemas se agraven: “Tenemos que salir del populismo, de consumir siempre el futuro en aras de un presente que se va degradando”.
“Hay que dejar ese populismo, que es el vicio del corto plazo”, remarcó. “Es necesario construir colchones o amortiguadores lo suficientemente importantes porque el mundo, a pesar de que hoy tenga señales (positivas) para nosotros, demuestra todos los días que es un lugar complejo e incierto”, finalizó.