15 instituciones en la Ciudad continúan tomadas; el Pellegrini con paro de estudiantes. El alcalde redobla su postura.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires continúa con la postura de negativa de diálogo con los estudiantes de los colegios porteños, lo que desencadenó una nueva jornada de toma de escuelas en el distrito.
Hasta este viernes son 15 las instituciones que persisten con medidas de fuerza para reclamar por viandas de calidad nutricional, mejor infraestructura edilicia y en contra de las prácticas laborales en empresas.
Además, el centro de estudiantes del Carlos Pellegrini, dependiente de la UBA, levantó la noche del jueves la toma que mantenía en “solidaridad” con el reclamo de los colegios de CABA pero votó en asamblea la realización de un paro estudiantil.
Entre los colegios que siguen en conflicto están la escuela Sofía Esther Broquen de Spangenberg, conocida como «Lengüitas»; la Escuela Superior Especializada en Cerámica N° 1, la escuela Federico García Lorca, el colegio Mariano Moreno, la Escuela Superior de Educación Artística en Artes Visuales Rogelio Yrurtia, la Escuela de Música Juan Pedro Esnaola, la Rodolfo Walsh, la Nicolás Avellaneda, el Liceo 5 Pascual Guaglianone, el Osvaldo Pugliese, la Escuela de Educación Media N°7 «María Claudia Falcone» y la Escuela de Teatro Niní Marshall y la Técnica Fernando Fader, según el CEB.
En paralelo, desde las 11, la comunidad educativa de la Escuela de Música Juan Pedro Esnaola, realiza un abrazo simbólico al edificio, mientras que para las 18 la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB), la Unión de Centros de Estudiantes Secundarios (UNCes) y Renacer CABA convocaron a una conferencia de prensa en el Liceo 5 Pascual Guglianone, ubicado en Carabobo 286, en el barrio de Flores.
También este jueves la Defensoría del Pueblo de la Ciudad convocó al Ministerio de Educación porteño, directivos de escuelas y estudiantes a una reunión para «generar un espacio de mediación y diálogo», pero las autoridades del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta no se hicieron presentes.
El Ministerio Público de la Defensa de la Ciudad también se pronunció en torno a la protesta estudiantil y mencionaron que “quienes fueron citados por el Ministerio Público Fiscal de la CABA pueden comunicarse (7091-2773 de 8 a 15hs) para ser asesorados de manera gratuita”.
Tomar una escuela es anular el diálogo. Mientras no levanten las tomas, vamos a seguir siendo inflexibles porque las acciones tienen consecuencias y una minoría no se puede imponer nunca sobre el resto. La buena noticia es que cada vez son menos, se viene una Argentina mejor. pic.twitter.com/ZWqUj2yriO
— Horacio Rodríguez Larreta (@horaciorlarreta) September 30, 2022
En cuanto a la postura del oficialismo porteño para llevar una solución al problema, cabe recordar que el propio Jefe de Gobierno escribió una carta ayer en la que reafirma su postura en contra de las tomas, el rechazo a negociar con los manifestantes y solucionar los conflictos que atraviesa la comunidad educativa, en tanto culpa al Gobierno Nacional de impulsar las protestas.
La polémica por la toma de colegios en CABA se extendió tanto, que incluso el expresidente Mauricio Macri, lanzó una carta en redes con apoyo al manejo del conflicto que han tenido Larreta y Acuña.
El jefe de la Ciudad también recibió críticas. En este caso de Axel Kicillof, el gobernador que se metió de lleno en el conflicto: “En la Ciudad se hacen los guapos con pibes de 16 años”, chicaneó.
Este viernes Larreta volvió a hablar del tema: «Hay algunas escuelas de la Ciudad que están siendo tomadas por grupos muy chicos de estudiantes, en muchos casos apoyados por padres irresponsables que le están sacando el derecho a estudiar a casi cinco mil alumnos», dijo.
«Con los que mantengan las tomas vamos a ser inflexibles. No vamos a permitir que pequeños grupos marquen el ritmo de la educación en la Ciudad de Buenos Aires», avisó el Jefe de Gobierno. Junto a él estuvieron la ministra de Educación, Soledad Acuña; el jefe de Gabinete, Felipe Miguel; y el ministro de Gobierno, Jorge Macri.
«Los padres que apoyan a los chicos en estas medidas violentas van a tener que hacerse cargo del daño que sus hijos están provocando», advirtió el alcalde porteño.
