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Era Macri: la deuda creció en más de u$s 150 mil millones y condiciona al próximo gobierno

Están previstos vencimientos por u$s 130.000 millones para el 2020 y 2021, lo que generará un ahogo financiero para la próxima administración.

Desde que Mauricio Macri asumió la presidencia de la Nación en diciembre de 2015 a la fecha, las emisiones de deuda totalizan u$s 153.619 millones de los cuales el Tesoro Nacional emitió u$s 128.117 millones (83,4% del total), según el último informe del Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).

De esta manera, el relevamiento señala que la deuda crece más rápido anualmente comparado con la dinámica que se registró durante en el período 1976-1983 (última Dictadura Cívico Militar). En ese sentido, sostiene que las colocaciones incrementaban anualmente en promedio en u$s 14.620 millones mientras que en la actualidad lo hace en u$s 37.362 millones, un 155,6% más.

Según el informe de la UMET, de las emisiones de deuda del Tesoro Nacional en moneda local y extranjera, los desembolsos por el préstamo del Tesoro Nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI) suscripto en junio de este año, y las emisiones de las Provincias y el Sector Corporativo desde inicios de la gestión de Cambiemos, el 78% son colocaciones en moneda extranjera y el 83,4% colocaciones únicamente del Tesoro Nacional (aproximadamente u$s 128.117 millones).

La relación Deuda PBI

La Argentina es el país más endeudado de la región. Según los últimos datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la proporción de la deuda pública argentina alcanzó el 77,4% del PBI a mediados del año pasado, cuando en 2015 el porcentaje era del 53,3%. Así superó a países como Brasil, Costa Rica y El Salvador.

Sin embargo, ese porcentaje del 77,4% incluye solo el primer desembolso del préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI), de USD 15.000 millones, en julio de 2018. Pero si se toma en cuenta los USD 13.400 millones más que fueron girados durante octubre, el nivel de endeudamiento de la Argentina está por encima del 80% del PBI, según aclaró la CEPAL en su informe, titulado “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe” y que fue publicado la semana pasada.

Aún así, los datos de la CEPAL se quedan cortos. El nivel de endeudamiento se acerca casi al 100% del PBI cuando se suman también el último desembolso de diciembre del año pasado. La cuenta final a diciembre de 2018 es de 97,7% del PBI.

Otro dato para tener en cuenta es la relación deuda y exportaciones, porque gran parte tendrá que ser devuelta con dólares genuinos. La relación de la deuda pública externa con las exportaciones se encuentra en casi 200%, el nivel más alto al menos desde los últimos 15 años.

Sobre la base de cifras al tercer trimestre de 2018, detrás de la Argentina, los países con más alto nivel de endeudamiento público son Brasil, con  un 77,2% del PBI y Costa Rica, con un 52,5% del PBI. Por su parte, Paraguay presenta la deuda pública más baja de la región, equivalente a un 16,2% del PBI, seguido de Perú (20,4%) y Chile (23,7%).

Los vencimientos futuros

Los vencimientos para el Gobierno que resulte elegido en 2019 serán altísimos: entre 2020 y 2023 vencerán u$s 131.096 millones, cuando el FMI sólo desembolsará u$s 6.000 millones en 2020, debiendo comenzar a pagarse los u$s 57.000 prestados a partir de 2021. Con lo cual, el cronograma de obligaciones a enfrentar para el próximo Gobierno es todavía mayor, luciendo para la mayoría de los analistas como prácticamente incumplible. No es casualidad que los mercados abiertos del exterior para este Gobierno ya estén cerrados y sólo pueda financiarse con el FMI. El Gobierno de Macri está siendo sindicado por los mercados técnicamente como país en default porque no se cree que se pueda seguir pagando la deuda sin reestructurarla, pedir quitas o simplemente declararse en banca rota.

Como el 2019 será un año electoral, los pronósticos conservadores señalan que la fuga será como mínimo de u$s 40.000 millones, mientras que los más pesimistas suponen que el piso será de u$s 60.000 millones. Sólo la primera mitad del año que viene, es decir los meses previos a las elecciones, vencerán u$s 45.485 M de deuda, lo que coincide con el promedio de los pronósticos de la fuga que habrá en 2019.